Cuatro consejos para una dieta veraniega
En verano, nuestro cuerpo nos pide a gritos comidas más ligeras y refrescantes. Por eso, en estos meses tenemos que adaptar nuestra dieta al calor. No te hablamos de comer menos, sino de comer diferente. Hoy te traemos unos consejos para hacerte el verano más fácil. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
- Las frutas y verduras de temporada son el mejor aliado. Tomarlas te asegurará una dieta rica en líquidos para evitar la deshidratación. Además, son muy bajas en calorías, lo que es genial, ya que en verano nuestro cuerpo necesita menos energía para mantener la temperatura corporal.
- No te olvides de beber a menudo. Lo más recomendable es el agua, pero también puedes disfrutar de otras bebidas más sabrosas, como refrescos, sorbetes, zumos, granizados, helados, horchatas o vinos. ¡Todo vale para refrescarnos!
- Las sopas y cremas frías también son una genial opción para los meses de calor. Además de proporcionarte agua, te aportarán buenas dosis de vitaminas y otros nutrientes. El gazpacho, sin duda, es la crema fría por excelencia. Ofrece todas las propiedades de las hortalizas que contiene y nos refresca del modo más saludable.
- También es importante que comas más a menudo y en menores cantidades.Opciones light como las ensaladas variadas con frutos secos y semillas, elpescado, los pistos de verduras, los arroces y las macedonias son las estrellas de la dieta veraniega; sácales partido y benefíciate de todos los nutrientes que te proporcionarán.
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